SUEÑOS HUMEDOS

Anoche te deseaba tanto que en mis sueños entraste desnudo,
Fue tan real que hasta podía sentir el calor de tu piel,
Entre a tus ojos y note un destello en tu mirada,
Era el deseo de saber que estoy de ti profundamente enamorada,

En mi sueño te acercaste a mí
Y yo muda sin saber que decirte solo me dejaba,
Deje tus manos recorrer mi piel,
Mi cuerpo se estremecía a tu contacto,
Y yo que te deseaba tanto,
Mirándote a los ojos te pedía continuar,

Fuiste lentamente despojándome la ropa,
Cerraba mis ojos para verte con el alma,
Abrí mis labios buscando una respuesta,
A este deseo que no encuentra mas la calma,
Una respuesta que se encuentra en tu piel,

Te bese y eran tus labios delirio a mis sentidos,
Sentía mi propio desespero por fundirme en tu piel,
Tu cuerpo comenzaba a humedecerse,
Y yo me humedecía junto contigo,

Si…anoche en sueños me entregue a ti,
Y fue tan real que mi cuerpo respondió a tus caricias,
Yo pegada a tu cuerpo y tú hundido en mi piel,
Sentí la humedad de tu lengua recorrer mi cuello,

Notaste la reacción de mis manos que se abrían y cerraban, controlando el éxtasis que amenaza estallar,
Mi respiración entrecortada te daba pistas por donde seguir, soplaste en la humedad que dejaba tu lengua en mi piel,
Sonreías de picardía al notar lo que en mi lograbas hacer,

Si… anoche en sueños me entregue a ti,
Bajaste lentamente a mis senos y te posesionaste de uno de ellos,
Mis dedos se hundieron en tu espalda,
La sensación fue tan real que de mi boca,
Escaparon gemidos de placer,

Tus manos buscaron con desesperación en mi entrepierna,
Palpaste la humedad que provocabas,
Te gustó y me gustaba ya no podíamos parar,
Me abrazaste fuertemente,

Tu cuerpo y el mió estaban casi unidos
Que pude sentir pegado a mi vientre la dureza de tu virilidad, amenazabas con entrar a la cavidad de mi cuerpo,
Que yacía empapada de deseo,

Te complacía notar en mi mirada el desespero,
Eso era lo que mas te excitaba,
Saber que hasta en mis sueños tú también me controlabas,
Me llevaste lentamente hacia la cama,

El tiempo parecía detenerse,
Me contemplaste recostada y yo no podía desviar mi mirada de ti, Me complacía verte ahí, erguido ante mi, fuerte y poderoso,
Y es que eres tan hermoso que el deseo se volvió lujuria,
Sin quitar de mi rostro la fuerza de tu mirada,

Fue tu cuerpo amoldándose sobre mí,
Sentí en mí ser la fuerza del tuyo,
Tenías el control, tus dedos buscaron los míos,
Nuestras manos entrelazadas buscaron un acomodo que no interrumpiera la pasión,

Entraste en mi, lento y profundo, suave y gallardo,
Ya no éramos dos, nuestra respiración armonizaba con el movimiento de nuestros cuerpos,
Éramos uno solo, no queríamos terminar,
Mis labios escapaban de los tuyos,
Solo para hacerte saber que era tuya y tú eras mió

Y entre risas y gemidos terminamos extasiados,
Permaneciste a mi lado por largo rato más,
Recobrando la fuerza para poderte marchar,
Poco a poco fui saliendo de mi sueño lentamente,
Te desvanecías en el alba que amenazaba llegar,

Me diste un beso antes de marcharte,
Y yo te deje ir, sabiendo que algún día volverías a mí,
Y al final la alborada llegó,
Trayendo a mí, la realidad de mis sueños húmedos,

Si… anoche en sueños me entregue a ti,
Y fue tan real que aun sabiendo que solo fuiste un sueño,
No podría olvidarte jamás.